Las grietas son una pesadilla con la que todos los dueños de casa tienen que lidiar eventualmente. Si no se tratan con urgencia, pueden desembocar en filtraciones, que luego conducen a humedad en el ambiente y pueden incluso dejar una estructura totalmente dañada. Si estás intentando vender tu casa o tener una habitación bien cuidada, debes aprender a reparar grietas en paredes, techos y exterior.

Existen muchas formas de reparar las grietas que, eventualmente, comienzan a aparecer en todas las superficies del hogar. Muchas personas recomiendan rellenar el espacio con un poco de material, y también existen soluciones momentáneas y estéticas, como simplemente ocultar con pintura. Ninguna de estas es recomendable, pues no eliminan el problema de raíz.

Sea cual sea la razón de las grietas, en este artículo te vamos a enseñar la mejor forma de reparar grietas en paredes, techos y exteriores, con un método fácil que no toma mucho tiempo. A diferencia de los métodos que hemos visto, este procedimiento resuelve el problema desde su raíz, y obtiene resultados palpables a largo plazo. Obtén una superficie como nueva, sea cual sea el lugar de la grieta.

Cómo reparar grietas en paredes

Las grietas en las paredes son bastante más comunes de lo que parece, y el proceso para repararlas se puede hacer en muy poco tiempo. En ocasiones puedes pensar que requieres de un profesional, pero ciertamente, es bastante fácil repararla tú mismo.

Solamente vas a necesitar un taladro, un pico, un lápiz, un poco de taco químico para fijar, grapas marca Tito y un poco de pasta para el acabado final. Cuando tengas todos los materiales, sigue este paso a paso:

Primero marca la posición para las grapas usando tu lápiz. Intenta que tengan una separación de alrededor de 30 cm. Después, perfora dos hoyos por cada grapa, cada uno a un lado de la grieta.

Con ayuda del pico, vacía el espacio marcado. El truco para determinar la profundidad del hoyo es colocar una grapa. Si pegas tu cara a la pared y no puedes verla, entonces tiene la profundidad correcta. Ahora añade el taco químico para que se fijen las grapas. Por último, realiza un acabado con ayuda de un poco de pasta. La idea es que la grieta no se vea.

De esta forma, frenas la proliferación de la grieta, evitando así problemas a futuro y cuidando la estructura de tu hogar.

Cómo reparar grietas en techos

El material con el que se construyen las casas suele dilatarse por el día, debido al calor, y luego contraerse por la noche, gracias a las bajadas de temperatura. Esto termina agrietando el techo, y si no es tratado pronto, puede llegar a tener daños irreparables. Si la grieta no sobrepasa los 3 mm de espesor, entonces puedes repararla de forma segura con este paso a paso:

Utiliza un lápiz y una grapa Tito para marcar a lo largo de toda la grieta las posiciones de las grapas. Después, perfora el espacio que has marcado con la ayuda de un pico o una pala. Ahora, coloca las grapas con malla en los lugares que has vaciado, habiendo aplicado el taco químico. Y por último cubre los agujeros con masilla, y pinta de nuevo tu techo para que se vea uniforme.

Cómo reparar grietas en exteriores

Las grietas en exteriores suelen estar relacionadas con problemas más complejos que las grietas de interiores. Si bien pueden ser ocasionadas por la humedad y la temperatura, su aparición depende de una infinidad de factores. Si quieres reparar una grieta en exteriores, vas a necesitar una grapa Tito bastante fuerte.

Lo primero que hay que hacer es delimitar la zona de trabajo, marcando con un lápiz alrededor de la grieta que se planea reparar. Ten en cuenta que las grapas no vuelven a unir la estructura, sino que impiden que la grieta se siga expandiendo. Luego, debes vaciar la zona marcada y perforar dos hoyos por cada grapa.

Después llega la hora de usar el taco químico, que ayuda a mantener las grapas en el lugar. Por último, colocarlas y recubrir con un poco de pasta. Como estás reparando la fachada de tu casa, te recomendamos volver a pintar. De esta forma, ni se notará que tu casa ha sido afectada por un poco de estrés en su estructura.