Los últimos estudios realizados sobre el tema arrojan datos muy preocupantes cuyo germen es el envejecimiento prematuro del parque inmobiliario español: el 99% de los edificios de nuestro país sufre fisuras o grietas por este motivo y en muchos de los casos el problema no se queda solo ahí, pues si no se tratan a tiempo pueden generar incidencias como, por ejemplo, la aminoración de la protección térmica de sus paredes o la filtración de indeseables humedades. Esta es la razón:
Más del 80% de los edificios en España tienen más de 17 años
El panorama inmobiliario en nuestro país es el siguiente: nuestros edificios envejecen, según cálculos de expertos, al 3,3% al año, pero es que además 8 de cada diez tienen más de 17 años y prácticamente el 50% supera las cuatro décadas de antigüedad, por lo que obviamente la irrupción de grietas en el hogar en fachadas, muros, paredes o incluso techos es más que habitual. Una foto fija poco alentadora.
La antigüedad no es la única razón: la falta de salubridad es un mal compañero
Además de la antigüedad o el envejecimiento prematuro, la principal causa de grietas y fisuras en viviendas, también hay otras razones secundarias que favorecen su desafortunada aparición. Por ejemplo, la falta de salubridad o la inexistencia de un regular mantenimiento del edificio pueden ayudar a que la humedad ‘campe a sus anchas’ por el interior de tu piso, generando estas fallas en las paredes que, en el peor de los casos, podrían incluso producir incidencias graves en la estructura base de la edificación.
¿Qué tipo de fisuras produce la antigüedad junto a otros factores desencadenantes?
Para analizar bien las grietas en el hogar producidas por la vejez de los edificios antes o después, hay que establecer una clasificación por orden de importancia para determinar el grado de peligrosidad de la grieta en cuestión. Así pues, las de mayor o menor gravedad son estas:
– Horizontales, verticales o en forma de estrías. Estas son las peores, pues en la mayoría de los supuestos afectan a la estructura y cimentación del edificio en cuestión. Y es que suelen ser también las más profundas, de tal forma que para ellas es demasiado fácil atravesar las diferentes capas de las que están formadas normalmente todas las fachadas.
– Las producidas por la dilatación de los materiales de construcción. Esta dilatación se produce, básicamente, por dos razones: los cambios bruscos de temperatura o de la humedad. Son grietas en el hogar que normalmente aparecen de forma oblicua en los huecos de ventanas o puertas, u horizontales o verticales en columnas.
– Grietas de retracción o cuarteamiento. Estas son las más superficiales y menos preocupantes, pues solo afectan al revestimiento de las casas. Las causas pueden ser variadas, pero las más comunes son los problemas de adherencia en el muro o las elevadas temperaturas.
¿Cómo luchar contra la antigüedad y las grietas en el hogar?
Contra el tiempo es difícil pelear, pero que se lleven a cabo los correspondientes mantenimientos y rehabilitaciones necesarios para retrasar al máximo la aparición de grietas en el hogar te mantendrá tranquilo y despreocupado durante años, aunque puede que lleguen. Lo único que tienes que hacer es evitar que se queden:
¿Cómo? Muy fácil. Contratar a un equipo de profesionales especializados en la reparación de grietas o fallas en viviendas es siempre lo más seguro y acertado. Como especialistas con experiencia en la materia, tras chequear las características de las grietas que te preocupen decidirán la técnica más óptima para acabar con ellas: pueden simplemente picar la zona afectada y rehabilitarla o, si lo ven necesario, instalarán un óptimo Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE), muy efectivo por ser una solución más duradera que además evitará las pérdidas de calor.
Si todos los días que entras a tu casa ves la misma grieta en la fachada, que además cada vez se hace más grande, no lo dejes pasar. Lo mejor es que pidas presupuestos a profesionales especializados en la reparación de grietas en el hogar y ponerle una fácil solución al problema antes de que sea demasiado tarde.